La palabra «puente» encarna la esencia de la integración y la conexión, elementos esenciales para la paz y la fraternidad humana. A través de los puentes se superan las barreras y se construyen vínculos basados en la comprensión y la solidaridad. Sólo los puentes pueden transformar nuestro mundo en un lugar integrador, donde las múltiples diversidades se consideren fortalezas y no separaciones.